lunes, 28 de marzo de 2011

Centro Niemeyer: creyendo en los milagros

Los que me conoceis, ya sabeis que sólo hay un tema posible para el post de esta semana. Ya que no suelo ser dada a localismos, hoy vais a permitirme que barra para casa y os muestre nuestro Centro Niemeyer.

Y digo nuestro, porque lo que ocurrió en Avilés este fin de semana no se ve todos los días. La ciudad en pleno se echó a la calle para acudir a los actos de la inauguración y aprovechar la jornada de puertas abiertas.

Lo del Viernes por la noche fue apoteósico, diez mil personas tomamos la plaza para asistir al concierto inaugural.
Para mí la emoción era doble, porque a las ilusiones que he depositado en este proyecto desde el primer día, se unía la de escuchar a la "New Orleans Jazz band", capitaneada por Woody Allen.

Si dijese que esto es un sueño hecho realidad mentiría. Jamás me atreví a soñar que esto pudiese suceder en esta villa.



Cuando era adolescente, fantaseaba con viajar a Nueva York e ir a verlo tocar al Carlyle algún lunes o quizá cruzármelo paseando por el Upper East Side.


Quién me iba a decir que, mucho antes de que yo fuese a Nueva York me iba a hartar de ver en Asturias a mi director favorito, que iba a dar conferencias en Gijón y Oviedo, que iba a estrenar películas en nuestra casa de la cultura, que iba a tocar gratis para todos nosotros...



Si alguien me dijese hace unos años que vendrían a visitarnos: Paulo Coelho, Norman Foster, Kevin Spacey, Sam Mendes, Alejandro Amenábar, Omar Sharif, Luis Eduardo Aute, Joan Manuel Serrat, Antonio Saura... lo habría tratado de loco.

Pero lo que más me costaría creer es que, en estos tiempos, un centenario arquitecto brasileño iba a poner sus ojos en una pequeña ciudad del norte de España e iba a regalarle este edificio que ha puesto Avilés en el mapa, justo donde le corresponde.


Este fin de semana la agenda ha sido apretada: conciertos, exposición, intervenciones de políticos y profesionales relacionados con el centro, actividades para niños, el coloquio de Serrat y Spacey y hasta fuegos artificiales como fin de fiesta.


A partir de hoy nos toca a nosotros darle vida al Niemeyer: pasear por la plaza, ir a ver cine en versión original, asistir a los espectáculos, ver las exposiciones; en definitiva, estar a la altura este regalo que nos han hecho.



Yo... por mí parte ¿qué queréis que os diga? Cuanto más me asomo a la terraza de mi casa, más creo en los milagros.

CENTRO CULTURAL INTERNACIONAL OSCAR NIEMEYER

Avda. del Zinc-Avilés-Asturias

lunes, 21 de marzo de 2011

Javier Bejarano: The Last Show

Como siga en esta dinámica de tener inauguración un viernes sí y otro no, voy a acabar necesitando un psicoanalista.


¿Cómo yo, que a duras soy capaz de hacer una pajarita de papel, me he rodeado de este círculo de artistas, a cual más habilidoso y creativo...?
Francamente, no tengo la menor idea. El caso es que el Viernes, Javier Bejarano me invitó a su exposición "The Last Show", en El Arte de lo Imposible, y fui encantada.

Ya tenía yo curiosidad por ver cual era ese proyecto que guardaba en su taller con tanto celo. Nos había prometido algo completamente diferente y he de decir que cumplió con su promesa.




"The Last Show" poco tiene que ver con los trabajos de su exposición "La Soledad del Corredor de Fondo" ni con su libro del mismo título. Allí Bejarano (Madrid, 1980) nos contaba su primer año en Gijón a través de sus fotos.
Esta vez, más que contarnos una historia, se recrea en su dominio de la técnica del positivado y la manipulación del negativo para ofrecernos una muestra a medio camino entre la fotografía y la pintura.



Aunque el artista tuvo el detalle de realizar un sorteo donde el ganador podía escoger una de las obras expuestas, yo no resulté afortunada. Es una pena, porque ya tenía escogida una de las fotos del Pierrot. En fin, otra vez será.


Además, en la colección Fernández-Heres ya tenemos una obra de este artista, que algún otro día os enseñaré. Javi, no me queda más que darte las gracias, desearte mucha suerte y animarte en esta carrera de fondo que has elegido. Como dijo alguien... Show must go on!


Podeis visitar "The Last Show" hasta el 14 de abril. Ya sabeis, en "El Arte de lo Imposible", c/Joaquín Fernández Acebal, 6 -Gijón.


+info: http://www.myspace.com/javierbejarano

domingo, 6 de marzo de 2011

Pastéis de Belém

Que no te engañen... Nueve de cada diez turistas que toman el tranvía para ir al barrio de Belém no lo hacen para ver los Jerónimos. Ojo, que no insinuo que no merezca la pena visitar el monasterio y pasear por la orilla del Tajo, pero lo cierto es que la verdadera atracción de este barrio lisboeta son sus famosísimos pasteles.

En cualquier pastelería de Portugal te ofrecerán pasteles de nata, y seguro que riquísimos, porque nuestros vecinos tienen una repostería excelente, pero no he probado ninguno que iguale a los de Belém.
Solo los puedes encontrar en esta centenaria pastelaria, que custodia en secreto la receta original del convento de los Jerónimos desde el año 1837, solo los maestros pasteleros de la casa tienen acceso a ella.
Lo ideal es tomarlos calentitos, cubiertos de azúcar glas o canela y acompañarlos de un café o una copita de Oporto. Y a ser posible, de dos en dos... porque uno te sabrá a poco.


Exterior de crujiente y fino hojaldre, interior de crema de nata que se funde en la boca... ¡irresistibles!

Francamente, no entiendo que haya gente que adelgaza durante los viajes. Eso de que en ningún sitio se come como en casa, es mentira, y de las gordas.

Pastéis de Belém

Rua de Belém, nº 84 al 92

Lisboa

+info:http://www.pasteisdebelem.pt/