jueves, 31 de enero de 2013

Naturaleza ¿muerta? en Central Park


Para los entendidos en arte esto es una naturaleza muerta. Yo, en esta foto, veo a un grupo de cuatro amigos que se reúnen desde hace años en Central Park para tocar cada tarde, veo niños bailando al son de la música y un anciano que se para a escuchar un tema de Cole Porter que le recuerda a su juventud; veo a la señora que sólo les deja un cuarto de dólar, al alumno del conservatorio que les compra un disco y al ejecutivo trajeado que pasa de largo sin prestarles atención. Y a veces, si me quedo un rato largo mirándola, hasta me parece oír un solo de trompeta…

¿Cómo decir que está muerto lo que encierra tanta vida?

(Foto: Rafa Fernández 2008)

martes, 29 de enero de 2013

Los Soprano

En ocasiones uno se encuentra en la calle escenarios que parecen preparados de antemano para que alguien los fotografíe. Es difícil reunir tantos tópicos en una misma imagen…

En primer término ese coche de mafioso aparcado en Mulberry Street, el corazón de Little Italy y al fondo la mirada amenazadora de James Gandolfini en su papel de Tony Soprano nos vigila desde un escaparate. Como de costumbre, la policía le va pisando los talones.

(Foto: Rafa Fernández 2008)


domingo, 27 de enero de 2013

American Dream

No importa lo pequeño que seas ni lo altas que sean tus metas.
No importa de dónde vienes ni a dónde quieres llegar.
En cada rincón de Harlem hay un niño que sueña con ser el próximo Duke Ellington.
(Foto: Rafa Fernández 2008)

domingo, 20 de enero de 2013

Daiso: todo a 100 yenes

Esto es Takeshita Dori un Sábado por la tarde, algo así como la calle Preciados el primer día de rebajas, pero extrapolándolo a la densidad de población de Tokyo. O sea, una verdadera locura. Allí es donde los adolescentes hacen colas interminables para tomarse un helado o un crêpe, que allí son lo más y donde se compran su ropa kawaii. El término kawaii, que podríamos traducir por cuco o mono, abarca un amplio espectro de conceptos, desde el total look en rosa, las enaguas victorianas, los bolsitos en forma de corazón o los gorros con orejas de panda.
Aunque esta zona es muy pintoresca y de obligada visita, pasados los quince años la mayoría de las tiendas no revisten mayor interés.  Reconozco, no sin cierto sonrojo, que si hay un local de esta calle donde perdí el norte, es Daiso, una tienda de artículos a cien yenes (ciento cinco sumando los impuestos) fabricados en China que me recomendó mi amiga Sonia.
Aquí en España no soy muy fan de los bazares chinos, pero es que en Japón no hay nada cutre, ni siquiera las tiendas de todo a cien. Todo es bonito y todo resulta curioso para el ojo occidental: desde los artículos de papelería y los abanicos hasta los nidos para criar escarabajos en casa. Así que mi consejo es que te recorras sin prisas las cinco plantas de Daiso y vayas a la caza de tesoros como estos:
Alfombrillas para ratón de toda la fauna Sanrio. La de la foto es de los Little Twin Stars, pero es que también había de Hello Kitty, Deery Lou, My Melody, Chococat... en fin, el tema se me fue un poco de las manos.
Caramelos de los Barbapapa, una de las series de dibujos animados que recuerdo con más cariño, hasta tenía un álbum de cromos. Aparte del valor sentimental, estaban buenísimos, con pica pica por dentro.
 Algo que no puede faltar en ninguna casa, un buen fajo de billetes de mil yenes, para sentirse rico por lo menos una vez en la vida. El reverso es blanco, pero qué quieres por un euro...
 Pinzas para bolsas abiertas de Hello Kitty, para el ama de casa Kawaii, bonitas a la par que prácticas.
 Lápices de dibujos animados que nunca llegaron a España o a mí ya me pillaron muy mayor.
Hucha de las que no se pueden abrir (muy importante) para ahorrar cien mil yenes. No sé qué capacidad tiene traducida a nuestra divisa, pero yo llevo metiendo monedas de dos euros desde que volví de Tokyo.
¿Que para estoy ahorrando? Pues para el próximo viaje ¡por supuesto!

sábado, 5 de enero de 2013

2013 según Rubenimichi

¿Es demasiado tarde para felicitaros el 2013? Yo diría que todo lo contrario, eso de que el año empieza el uno de enero no vale para los españoles, aquí todavía estamos demasiado ocupados esperando a los Reyes como para pararnos a pensar en otras cosas. ¿O acaso alguno de vosotros ha empezado ya a estudiar inglés o se ha apuntado al gimnasio?
Si ya lo habéis hecho, me quito el sombrero... Pero admitamos que la mayoría de los mortales nos plantearemos nuestros propósitos de año nuevo a partir del lunes siete y que es muy posible que antes del 30 de enero ya los hayamos olvidado. Aún así, me enternece la idea de que a estas alturas sigamos creyendo en el dicho "Año nuevo, vida nueva" y yo, como cada año, ya tengo hecha mi lista de propósitos, la misma de todos los años... 
Como el año pasado, el primer post está dedicado al trío de pintores Rubenimichi, los únicos que siguen  tomándose la molestia de enviarme una postal en la era del Whatsapp. Gracias, chicos, ya tengo encargado el marco.

Y a todos los demás, gracias por seguir conmigo un año más. ¡Feliz 2013 a todos!