sábado, 19 de mayo de 2012

Sorolla en la Hispanic Society of America

Ya os conté en su día lo mucho que me impresionó la exposición de Joaquín Sorolla hace tres años. En las salas del Prado se respiraba un ambiente casi religioso, con aquella luz tenue, una casi no se atrevía a alzar la voz en presencia de tanta belleza.
 Alargué mi visita todo lo que pude y al irme me despedí con un hasta pronto de algunas de las obras sabiendo que podría volver a verlas en su casa Museo de Madrid o en el Bellas Artes de Oviedo. Muy a mi pesar, le dije adiós, entonces creí que para siempre, a las que volvian a manos de coleccionistas particulares o pinacotecas extranjeras.
Quiso la suerte que hace unos meses me reencontrase en Nueva York con la monumental serie de paneles Visiones de España.

Para comprender como fueron a parar las obras del pintor valenciano al otro lado del charco tenemos que remontarnos a 1892, cuando Archer Milton Huntingdon, un rico heredero neoyorkino, viaja por primera vez a nuestro país con sólo veintidos años.
Huntingdon, que había empezado a estudiar español muy jovencito, cae rendido ante la belleza y singularidad de la España de fines del XIX, de su cultura y sobre todo, de su arte, tanto es así que decide desmantelarla y llevársela a trocitos a los Estados Unidos.
No era éste el único americano interesado en la cultura europea, aunque otros coleccionistas tenían como objeto de deseo la pintura italiana, holandesa o francesa. A lo largo y ancho de la vieja Europa abundaban los nobles arruinados dispuestos a malvender su patrimonio.
Prácticamente a viaje por año, gracias a su fortuna adquirida en el negocio del ferrocarril y la construcción de barcos, Huntingdon va creando una completísima colección de arte español que abarca todas las disciplinas: libros, pintura, escultura, cerámica, mobiliario, numismática, orfebrería, fotografía... de diferentes regiones y épocas.
En 1904 reune su patrimonio en la sede de la Hispanic Society of America, situada en una zona despoblada del norte Manhattan, lo que hoy se llama Spanish Harlem. Para decorar la biblioteca de su fundación Huntingdon encarga una serie sobre los pueblos de España a uno de los pintores más cotizados por aquel entonces, Joaquín Sorolla.
El resultado son estos paneles que representan estampas típicas de diferentes lugares: la jota de Aragón, el palmeral de Elche, los toros en Sevilla, la romería gallega... así hasta catorce escenas. Andalucía es protagonista de cuatro de las pinturas, sin embargo Asturias, donde Sorolla pasó varios veranos, no fue incluida.













En las Visiones de España aparecen fielmente retratados paisajes, fiestas, oficios y trajes típicos que debían resultar tan exóticos para un neoyorkino como para nosotros las Mil y una noches.













A Sorolla, que siempre hacía sus apuntes copiando del natural, este encargo le tuvo ocupado casi una década y le costó la salud. Ni siquiera llegó a cobrar el trabajo, ya lo hicieron sus herederos.
Además de las Visiones de España, la Hispanic Society alberga otras obras de Sorolla que representan escenas de playa y retratos de personajes ilustres de su tiempo. También cuenta con obra de Murillo, El Greco, Velázquez, Zurbarán; y hasta un retrato de la duquesa de Alba firmado por Goya que nos recibe al entrar.
A pesar de todo, en sus más de cien años de funcionamiento, este museo no ha logrado cumplir con su cometido de divulgar la cultura española. No ha ayudado su política, hasta hace pocos años, de no realizar préstamos o intercambios de sus obras con otras instituciones; tampoco su ubicación lejos del centro, en una zona muy humilde donde muchos prefieren no acercarse.
Lamento decir que las condiciones de iluminación, humedad y seguridad de las obras dejan bastante que desear, supongo que por falta de medios económicos. Por suerte, la sala de Sorolla se acondicionó hace unos años gracias a la colaboración de Bancaja, pero el resto podría mejorar mucho.
 
Durante mi visita apenas me crucé con una pareja de valencianos y un grupo de amas de casa de Brooklyn. Qué pena que un lugar que encierra tantos tesoros sea tan desconocido para neoyorkinos y turistas.
 
+info: HISPANIC SOCIETY OF AMERICA
Audubon Terrace, Broadway between 155 and 156 Streets

Manhattan-NYC
http://www.hispanicsociety.org/

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