lunes, 16 de febrero de 2015

Mermaid Parade, carnaval en Coney Island


Este año no me he disfrazado, de hecho pasé el Sábado en Oviedo, ajena a todo el jaleo del carnaval avilesino porque si no voy a estar implicada, prefiero hacer como que no existe.


Y eso que yo era una maga del disfraz, a Mortadelo le hacía sombra: azafatas, princesas, exploradoras, de todo nos hemos vestido mi pandi y yo. Entonces ¿Por qué deja una de disfrazarse?

Supongo que es como cuando se estrella un avión, que dicen que nunca es por un solo motivo.
En mi caso, desinterés creciente por las salidas nocturnas, amigas con hijos para las que un día libre es ciencia ficción, maridos que se niegan a disfrazarse, pero sobre todo la ausencia de Mónica.

No conozco a nadie que viva esta época con la intensidad que lo hace mi amiga Mónica. Tanta es su afición que hace unos años se tuvo que sacar una oposición que le permitiese mudarse a Las Palmas de Gran Canaria.
Mi último contacto con el mundo del disfraz fue el verano pasado en el Mermaid Parade de Coney Island, en Brooklyn.

Ya sé que me pongo muy pesada con este tema y que éste es el tercer post que le dedico, pero es que me fascina este barrio y esta fiesta.
Brooklyn es un mundo aparte que poco tiene que ver con Manhattan, cada uno de sus vecindarios tiene personalidad propia.

Por supuesto están los muy hipsters y reyes del postureo Green Point, Bedford o Park Slope cuya vida y fauna retratan series como "Girls".

Pero es que en el sur de Williamsburg, el barrio más moderno de Nueva York, vive una colonia de judíos ultraortodoxos que dejan con la boca abierta al más viajado con sus tirabuzones, trajes negros y sombreros de piel de zorro;

y a pocas manzanas está el barrio afroamericano de Nostrand Avenue, donde me alojé este verano. Parece sacado de una peli de Spike Lee, os aseguro que yo era la única pelirroja por aquellos contornos.
Yo ya quería conocer Coney Island desde la primera vez que vi aquella escena genial de Annie Hall en la que Woody Allen contaba que se había criado en una casita justo debajo de la montaña rusa, o que su padre trabajaba en los coches de choque.

O aquel monólogo en el que explicaba que de pequeño no iba a la playa porque en Brooklyn solo tenían Coney Island, que era una playa horrible y además corría el rumor de que submarinos alemanes habían invadido la zona de baño durante la segunda guerra mundial y la habían contaminado para siempre.
Casi todas estas historias son pura invención. Woody Allen se crió en Flatbush, bastante más al norte y su padre trabajaba en un Deli propiedad de la familia. Aunque no mentía en lo de que el agua está sucia; y yo añadiría que bastante fría.

Pero lo que sí es cierto es que Coney Island sigue siendo tan original y auténtico como en aquellas historias de los años cuarenta. No se ha vendido a las grandes marcas, afortunadamente aún  no han plantado un Starbucks ni un Disney Store en mitad de la pasarela de madera, y espero que nunca lo hagan.
Entre una y otra visita una se encuentra con alguna atracción o tienda de regalos nueva, pero poco más, en esencia su espíritu se mantiene intacto.

Esto es gracias a la asociación sin ánimo de lucro "Coney Island USA", cuyo lema es "Defendiendo el honor de la cultura popular americana" y en concreto a su fundador Dick D. Zigun, alcalde honorario de Coney Island.
Zigun preside la organización desde 1980, es el creador del Mermaid Parade , además promueve el Festival de Cine, los espectáculos de burlesque y magia y otras tantas actividades que animan el verano de Brooklyn.

Si en algo son expertos los norteamericano es en dejar de lado la vergüenza y el sentido del ridículo para disfrutar como niños. Son participativos y entusiastas como ellos solos y en parte les envidio por ello, yo no me veo saliendo de mi casa con pezoneras, y ¡mucho menos desfilar!
Eso es lo que hace del Mermaid Parade un espectáculo único. Merece la pena verlos en su salsa y si te gusta la fotografía, aquí vas a encontrar excelentes oportunidades.

El Mermaid Parade celebra el inicio de la temporada de playa, por eso se celebra todos los años el sábado más cercano al solsticio de verano. Este año será el 20 de Junio, si quieres ver algo diferente, anótalo en tu agenda y vete pensando en tu disfraz.
+si quieres recordar conmigo el Mermaid Parade de 2008 y 2011, puedes visitar estos enlaces:
Mermaid Parade 2008
Mermaid Parade 2011

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