No obstante, hace poco estuve en un evento ciclista, aunque fue uno muy especial: la primera Tweed Ride Madrid.
Por casualidad supe de esta quedada que se celebró el pasado 29 de Octubre en la Nave de Terneras de la Arganzuela de Madrid.
Organizada por la web http://www.madridcyclechic.com/ , proponía a los participantes acudir a la cita en bici y vistiendo sus mejores galas vintage.
Madrid Cycle Chic es un movimiento que defiende y promociona el uso de la bicicleta en la ciudad. Sus seguidores dicen preferir el estilo a la velocidad; no entienden el ciclismo como deporte, si no como algo plenamente integrado en su vida diaria a la hora de ir al trabajo o quedar con los amigos.La iniciativa me pareció de lo más original, así que esa mañana me cogí el metro a Legazpi, sin bici pero con cámara.
Y esto que veis es lo que allí me encontré: un viaje en el tiempo, eso sí, sobre dos ruedas. Primero posado para los fotógrafos, luego té con pastas, inscripción y para terminar un paseo en bici por los alrededores.
Para entender el espíritu Madrid Cycle chic hay que explicar que se rige por el manifiesto creado por su homólogo de Copenague, pionero de los movimientos ciclistas urbanos. Dice así:
1-Elijo montar en bici de una forma elegante en cada una de las oportunidades que tenga. 2-Me acojo a la responsabilidad de contribuir visualmente a un paisaje urbano estéticamente más agradable.
3-Soy consciente de que mi mera presencia en dicho paisaje urbano inspirará a otros sin que esto me etiquete como “activista pro-bicicleta”.
4-Voy a montar con gracia, elegancia y dignidad.
5-Elegiré una bicicleta que refleje mi personalidad y estilo.
6-Consideraré mi bicicleta como un medio de transporte y un mero suplemento a mi propio estilo personal. Permitir que mi bicicleta me eclipse es inaceptable.
7-Me esforzaré para garantizar que el valor total de la ropa siempre exceda a la de mi bicicleta.
8-Personalizaré mi bici de acuerdo con normas de cultura de ciclismo urbano. Ideas como protector de cadena, pata de cabra, guardabarros, guardafaldas, luces, timbre, transportín, cesta, etc.
9-Respetaré las leyes de tráfico.
10-Me abstendré de usar cualquier tipo de ropa ciclista reconocida. La única excepción: el casco, esto está sujeto a libre elección personal.
Cada uno de los puntos de este decálogo me parece acertadísimo, sobre todo el último. Hay pocas cosas que me desagraden tanto como el típico vecino prejubilado que se disfraza de Contador para salir a comprar el periódico...
Cada uno de los puntos de este decálogo me parece acertadísimo, sobre todo el último. Hay pocas cosas que me desagraden tanto como el típico vecino prejubilado que se disfraza de Contador para salir a comprar el periódico...