miércoles, 3 de febrero de 2010

De los 20 a los 50 con Paco Delgado

Hace muchos, muchos posts, allá por el mes de agosto os hablé de una de mis tiendas favoritas de Madrid: Corachán y Delgado. En aquella ocasión, Bernardo Corachán nos habló largo y tendido sobre su tienda. Pues bien, hoy es Paco Delgado, copropietario y figurinista de profesión el que nos hace un recorrido por la moda de los años 20 a los 50 a través de algunas de las piezas que tienen a la venta.
Esta visita fue todo un lujo; no todos los días te encuentras frente a un experto en la materia explicándote los detalles y la historia de cada prenda.

AÑOS 20




Abrigo negro español de entretiempo en satén de seda, con bordados geométricos en hilo de seda, muy del gusto de la época; lleva manga acampanada y dos botones preciosos en el lado izquierdo. El forro de jacquard es una auténtica maravilla.

En el caso de este vestido de alta costura, sabemos que salió exactamente en el año 1922 del taller de modisto francés Jean Patou. Pertenece a una colección suya inspirada en China, es de muselina de seda bordado en pedrería y coral.


Abrigo inglés para las noches de entretiempo, en satén marrón bordado con cintas. Fijaos bien en las aplicaciones de pasamanería del cuello: me parecen una joya, vamos, de lo que ya no se encuentra...

AÑOS 30



Aunque os parezca increíble, ésta era originalmente una prenda para estar en casa; aunque no me imagino llevando esto encima de mis pijamas de franela. Es una mañanita inglesa, en terciopelo gofrado en chiffon de seda y se cierra en el cuello con un botón de nácar.

AÑOS 30-40

A veces resulta muy complicado situar una prenda en la época exacta en la que fue confeccionada, ya que las modas se van solapando y varían mucho de unos lugares a otros. Así que situamos las siguientes prendas entre los años 30 y 40 del siglo pasado.

Este camisero, confeccionado en Inglaterra, me me recuerda mucho a uno que llevaba mi abuela Regina en una foto tomada poco después de la guerra. Aunque en la imágenes no se aprecia bien el color, es azul petroleo, en crêpe-satén de seda con unos llamativos bordados de cordoné en los bolsillos.

Fijaos qué diferencia que había por aquel entonces entre la moda europea y la americana, mucho más atrevida y colorista, con detalles de fantasía, como este vestido rojo en crêpe de lana. Al otro lado del charco, ya se había generalizado la producción en serie desde los años 30 y el uso de plástico en los botones y hebillas. Todo eso no llegaría a España hasta los años 60.

Guantes de punto bordados con pedrería, flor de metal esmaltado y broche de bakelita con motivos florales. Un broche de campanillas igual que éste, si no el mismo, lo llevaba la actriz Lucía Jiménez en una escena de la serie "La Señora".

AÑOS 40

Este bolso de lana con boquilla cromada, que viene de Argentina, tiene un asa de lo más peculiar.


Al igual que el cierre de este otro, también traído de Argentina, confeccionado en otomán fino de seda.



Este es un abrigo de sarga de lana, acampanado, tiene un cuello precioso bordado en lana y cuentas. Está hecho en España.

Pendientes de latón con motivos florales.

Una de las piezas favoritas de Paco es este vestido negro en crêpe de seda bordado con lentejuelas. Tiene mangas ablusadas y botones forrados hasta la cintura, simulando un dos piezas.

AÑOS 50


Este par de zapatos en piel dorada y plateada combinada, aparte de estar increíblemente bien conservados, tienen un tacón que me encanta.


Abajo a la derecha vemos un broche de latón con forma de dos pececillos esmaltados en azul.

Y nos despedimos con una de las piezas más vistosas, este collar de cuentas de cristal y metal esmaltado proveniente de Estados Unidos.

Pues aquí se termina este viaje en el tiempo, espero que lo hayais disfrutado. Sólo me queda darle las gracias a Paco por compartir conmigo algunos de sus secretos.

3 comentarios:

  1. Me encaaaaannnta Evina, que chula.muak

    ResponderEliminar
  2. Hola Eva!
    Dile a Paco de mi parte que me encantaría visitar su tienda y conocerle. Como sabes soy una coleccionista de prendas vintage, para fotos y para vestir. Desde luego es un encanto saber que aun quedan lugares así.
    Un beso!

    ResponderEliminar
  3. Claro, Cris, pásate por allí, te va a encantar!

    ResponderEliminar

¿Qué te parece?