¿Quereis saber qué he desayunado hoy? Cereales, tostadas, zumo y un Harper's Bazaar recién horneado.
Pues sí, aquí lo tenemos desde el Viernes, tras el desembarco de Vanity Fair o Squire en nuestro país, otra revista americana se anima a sacar edición en España. Ojo, que digo en España, y no en español, porque ya se estaba publicando en muchos paises de Sudamérica.
En cuanto me he enterado de que salía el primer número, me he ido corriendo al quiosco. Seguro que después de mis posts sobre Irving Penn o Annie Leibovitz, ya sospechabais que soy lectora habitual de revistas de moda; por no hablar de los enlaces permanentes que hay en el blog a: Allure, Vanity Fair, Women's Wear Daily o la propia Harper's Bazaar.La verdad es que me divierten mucho. A pesar de su mala fama, por el momento no me han hecho caer en la anorexia por no tener el cuerpo de una modelo, ni en la depresión por no poder comprarme un bolso de Prada, ni me han convertido en un clon de Sienna Miller. Simplemente disfruto de sus magníficas fotos, leo los reportajes que me parecen interesantes y tomo notas de direcciones útiles... y luego sigo con mi vida, como si tal cosa. Como lo que me apetece, compro en Zara y me visto a mi gusto, aunque no siempre coincida con el de Anna Wintour.Eso sí, admito que siempre que viajo a Francia, Inglaterra o Estados Unidos, me traigo todas las revistas de ese mes. Eso no tendría nada de malo si las hojease en el avión y seguidamente las tirase a la papelera, como hace la gente normal. Pero es que soy incapaz de desacerme de ellas. Las voy guardando como recuerdo de los viajes, y cuando pasan unos años, entonces sí que me da pena tirarlas, porque constituyen una suerte de historia ilustrada de la moda. Resumiendo, que aún conservo ejemplares de The Face de principios de los 90.
Pero volvamos a Harper's Bazaar, que es el caso que nos ocupa hoy. Su edición norteamericana, data de 1867, 25 antes que su enemiga natural: Vogue, lo que la convierte en la revista de moda más antigua del mundo.Por supuesto, la revista de los hermanos Harper era muy diferente a la que conocemos ahora. Tenía formato de periódico, era semanal y se titulaba Harper's Bazar; pero ya tenía ese toque de exclusividad que la caracteriza, estaba destinada a las clases acomodadas, deseosas de conocer la última moda del otro lado del Atlántico.Sin duda, lo que ha encumbrado Baazar al olimpo del mundo editorial, son los maravillosos profesionales que han pasado por sus páginas:
Los ilustradores Erté y Andy Warhol cuando éste aún se dedicaba a la publicidad; fotógrafos de la talla de Alexey Brodovitch, Henri Cartier-Bresson, Brassaï, Man Ray, Irving Penn, Robert Frank, Diane Arbus, Richard Avedon... La mismísima Virginia Wolf fue redactora de Harper's Bazaar y Truman Capote publicó algunos de sus primeros relatos cortos. Y todo ello bajo la batuta de sabias mujeres como Diana Vrieland o Carmel Snow.
También hay una mujer al frente de Harper's Bazaar España, la jovencísima Melania M. Pan, de 27 años. Melania ha definido la revista como “una revista smart, por eso nuestro lema es hablar de la moda inteligente para gente inteligente” y promete que no será una publicación con "mujeres de plástico".
Está claro que sigue la filosofía de sus antecesoras americanas. Ya Carmel Snow definía su Harper's Bazaar como una revista para mujeres bien vestidas y con la cabeza bien amueblada "well-dressed women with well-dressed minds". Desde luego, no parece un mal punto de partida.
Estimada señorita Pan: escribo a máquina con todos los dedos, trabajo bien en equipo y tengo disponibilidad total para viajar. ¡espero su llamada!
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