Made in Japan

Nunca deja de sorprenderme lo bien que me conocen algunas de mis amigas.

Sonia Barrera acaba de volver de Japón, y además de ponerme verde de envidia con sus relatos del viaje, me ha traido unos regalitos.

Estos sellos conmemorativos del cincuenta aniversario de la semana del comic japonés (colecciono desde los seis años).

Y el ejemplar de Diciembre de la edición japonesa de Vogue. Ya sabéis cuánto me gustan las revistas de tendencias...

Pues bien, lo abro espectante, deseando descubrir qué nos propone Issey Miyake y quiénes son las modelos más punteras del pais del sol naciente.

¿Y qué me encuentro? Ni un triste anuncio de Shiseido... Vogue Japón es exactamente igual que sus homólogos occidentales. Las mismas caras y los mismos productos de siempre. Solo se distingue de sus hermanas en que se abre por la última página y que no se entiende, claro está. Aunque ni siquiera eso es del todo cierto porque los titulares están en inglés.

Por más que he buscado, esta es la única celebrity nipona que he encontrado en toda la revista:

No puedo evitar preguntarme cómo se sentirán las chicas japonesas cuando leen Vogue. ¡Qué difícil debe ser mantener alta la autoestima cuando el modelo imperante tiene los ojos redondos!