sábado, 26 de febrero de 2011

Juan Barreiro: Gentes

Desde hace un tiempo parece que me he quedado encerrada en una peli de Woody Allen, todo el día de inauguraciones de amigos. Pero yo, encantada...

Y la de ayer, desde luego, era cita obligada, por amistad y por admiración. Tengo el día señalado en el calendario desde hace más de un mes: "Viernes 25, inauguración de mi compañero Juan Barreiro, no hacer planes".
Me gusta ver a los compañeros fuera de la oficina, cuando se quitan la corbata y nos dejan ver esas ilusiones que tienen escondidas detrás del ordenador durante la semana. Y como sé que la pintura, junto con la música, es la gran pasión de Juan, quería estar allí para acompañarlo.
También había pensado escribir algo sobre Barreiro para presentaros sus obras, pero David Viña y Juan Carlos Suárez se me han adelantado y poco o nada se puede que añadir a sus palabras. Así que, con permiso de David, reproduzco las sentidas líneas que le dedica a nuestro amigo:
"Juan Barreiro González (Bilbao, 27 de Noviembre de 1974)
Juan Barreiro tiene su destino. Y este empezó cuando, aún siendo niño, descubrió la magia del arte, de la música y la pintura. Artista autodidacta, en continua búsqueda de la perfección.


Músico, ingeniero de profesión y pintor. Con su faceta musical llegó a tocar en grupos como Kactus Jack, Holiday Fleet y Australian Blonde...
Ahora, como pintor, nos presenta "Gentes", una serie de cuadros influenciados por sus viajes a Nueva York y sus días en su reducto de Fano.

Nos descubre un mundo de color, un universo de personas, de gente anónima y de sus grandes amigos. Un mundo que nos acerca un poco más a su persona.

Los que tenemos la suerte de conocer a Juan Barreiro lo queremos y lo apreciamos. Los que todavía no, tienen la oportunidad de descubrirlo en una de sus vertientes más brillantes, la pintura. Quien lo descubra, lo admirará. David Viña."

Gentes. Juan Barreiro
Fundación Alvargonzález
C/Oscar Olabarría, 11
Cimadevilla-Gijón
Del 25 de febrero al 12 de marzo

3 comentarios:

  1. La ciudad plasmada en colores, figuras humanas que se detienen en el tiempo, quedan atrapadas en cuadros llenos de profundidad y vida. Los ciudadanos, los hombres y las mujeres, como protagonistas, rodeados de ruido y máquinas, caminan sobre las aceras entre torres de ladrillo y cristal y coches furiosos que no se detienen. Un carrusel donde transcurre la vida cotidiana.
    Colores tirados sobre las calles, reflejos del sol en los rostros, sueños que caminan sumergidos en un mundo de trabajo, tensión y deseo de vivir. Encuadres cinematográficos ocupados por colores que parecen sacados de la paleta de Raoul Coutard, el fotógrafo de la Nouvelle Vague, entre azules y grises de ciudad.
    Podemos buscar en las líneas, en los brochazos, en las siluetas recortadas, en el trabajo de la espátula, en los colores, el recuerdo de los primeros pintores que se liberaron de la tradición e inventaron el futuro, como Cezanne cuando descomponiendo los planos y simplificando las formas, crea una nueva dimensión que rompería el espacio y también el tiempo, enseñándonos que los puntos de vista son múltiples.
    Pero no todo es movimiento, los personajes tienen vida propia y reclaman un momento para si mismos, un instante en el que mostrarse tal cual son. Juan trabaja los retratos enseñándonos lo que hay detrás de la mirada, las cosas que no decimos y que sentimos; más que lo que somos, lo que queremos ser. Aquí ataca el lienzo con otra intensidad, del trabajo casi agresivo de la espátula pasa al pincel reposado, es un tiempo para la reflexión y la interioridad, los colores se atenúan y acolchan a los personajes. La obra se hace más serena ante nosotros, ya que es a nosotros mismos a quienes pinta.

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  2. HE TOMADO UNA DE TUS FOTOS ESPERO QUE NO TE IMPORTE ,CUANDO LA PUBLIQUE PONDRÉ TU ENLACE
    GRACIAS

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  3. Anilegra, no me importa en absoluto, pero gracias por preguntar. Nadie lo hace...

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