lunes, 30 de mayo de 2011

El día que me puse nervioso

Dice mi madre que, a partir de cierta edad, una mujer no puede permitirse llevar bolsos ni zapatos malos, que vale más tener un par de piel que diez de plástico.Yo, que siempre hago caso a mis mayores, intento llevar esta filosofía a todos los aspectos de mi vida. Hace tiempo que me di cuenta de que los cuadros de Ikea están muy bien para llenar una pared con poco dinero, pero lo que no te llenan es el alma. Por eso, este año me he propuesto ir sustituyéndolos por originales que me gusten de verdad.Hace unos meses vi esta serigrafía en El Arte de lo Imposible, un autorretrato de Pablo Iglesias (Langreo, 1974) y tanto mi compañero de piso como yo nos enamoramos de ella a primera vista.La obra, titulada "El día que me puse nervioso", forma parte de la serie "Ella es preciosa pero no necesita una familia", junto con "El día que saltaste a mis brazos", "El día que cambiaste mi rumbo", "El día que viste mis ojos"... y otras tantas igual de sugerentes.


No obstante, ésta es mi favorita. Lo cierto es que siempre he soñado con tener un anillo de pedida, quizá por eso no me canso de ver Pablo ahí, arrodillado ante la silla con su caja vacía.


Nota: Si alguien se anima, aún está a tiempo. Me gustan de Tiffany o Cartier... y con un brillante muy grande ; )

2 comentarios:

  1. Excelente propuesta ésa de sustituir las láminas de Ikea por obras originales. Las hay muy buenas a todos los precios... "El día que me puse nervioso" me encanta. Disfrútala mucho!!!!

    ResponderEliminar
  2. Gracias,guapa. Pues sí que vale la pena rascarse un poquito el bolsillo para ver algo tan bonito todos los días.

    ResponderEliminar

¿Qué te parece?