Los Secretos de Eva: Librería El Ateneo Grand Splendid, Buenos Aires

Partimos de la base de que el cierre de un teatro siempre constituye una pequeña tragedia,

pero convendréis conmigo que es aún más doloroso cuando acaba convertido en un H&M o un McDonald's...

Al menos en el caso que hoy nos ocupa el Grand Splendid ha terminado sus días siendo una librería, lo que supone un final más que digno para cualquier coliseo.

Este majestuoso edificio diseñado por los arquitectos Peró y Torres Armengol e inaugurado en 1919 albergó un teatro y sello discográfico en el que llegó a grabar el mismísimo Carlos Gardel; y también un cine a partir del año 1926.

El Grand Splendid se ubica en el barrio apodado "Saint Germain Porteño", no en vano Buenos Aires se consideró durante décadas el París de Sudamérica.

La sala, coronada por esta cúpula pintada por el artista italiano Nazarino Oriandi, tenía capacidad para más de 900 espectadores.

Así se mantuvo durante todo el siglo XX, hasta que,siguiendo los pasos de muchas otras grandes salas, sucumbió a manos de los tiempos modernos en el año 2000.

Casi inmediatamente, tras una necesaria remodelación muy respetuosa, se inauguró en este local una sucursal de la librería "El Ateneo".

Así se unían dos clásicos de Buenos Aires; no hay que olvidar que el primer Ateneo se inauguró en el 1912 y esta empresa dedicada a la edición y venta de libros goza de gran prestigio en la ciudad y tiene ocho sedes repartidas por diferentes edificios emblemáticos de Buenos Aires.

El 2008 el diario británico The Guardian publicó una lista de las librerías más hermosas del mundo.

La tercera en el ranking era Lelo e Irmao en Oporto, de la que ya os hablé hace un tiempo en el blog, la segunda es ésta, El Ateneo Grand Splendid, y el título de bella entre bellas se lo lleva Selexyz Dominicanen ubicada en una iglesia desacralizada de Maastrich.

Me encantaría contaros que El Ateneo es una de esas librería mágicas donde uno puede perderse y encontrar tesoros olvidados, pero siento comunicaros que no es así. Es cierto que se pueden encontrar muchos títulos en sus dos mil metros cuadrados, pero no deja de ser una librería comercial donde comprar best sellers y novedades, del estilo de nuestra Casa del Libro, para que os hagáis una idea.

Aun así, merece la pena visitarla, sentarse a leer en un palco o en la cafetería ubicada sobre el escenario donde todavía parece que resuena la voz del Zorzal Criollo.