miércoles, 16 de septiembre de 2015

Verano en Madrid

Hoy me he puesto botas de agua y además era el último día de horario de verano en la oficina. ¿Sabes lo que quiere decir esto, no? Pues sí, llega el otoño. Así que toca consolarse recordando los buenos momentos del verano, muchos de ellos durante esas escapadas a Madrid que tanto disfruto:
1.- Este año inauguré temporada de la mejor manera posible, asistiendo al primero de los CONCIERTOS que ofreció ACDC en Madrid; sin duda una de esas cosas que una debe hacer antes de morir, o antes de que se retiren, cosa que parece poco probable en vista de la energía que derrocha esta banda.
Ir a un Gran Concierto de Rock, así con mayúsculas, es una experiencia única. No hablo sólo del impecable directo de los australianos que está fuera de toda discusión ni de esa espectacular puesta en escena que incluye luces, proyecciones y hasta cañonazos; me refiero a ese ambiente que se crea cuando juntas a cincuenta y cinco mil personas celebrando los solos de guitarra, cuando miras atrás y ves un mar de camisetas negras y cuernos rojos brillando en la oscuridad. Sin duda fue una noche memorable.
2.- No soy de ésas que se pasan horas buscando tesoros en las tiendas de discos, pero de vez en cuando me una vuelta por DISCOS LA METRALLETA, un clásico madrileño donde los haya. Este sótano ubicado en el  número 1 de la calle del Postigo de San Martín lleva vendiendo y comprando discos, cassettes y películas desde 1965.
Además de novedades y rarezas, si vas con tiempo y ganas de revolver puedes encontrar grandes chollos en la sección de ocasión. Para que te hagas una idea la última vez me compré la película "El Apartamento" por cincuenta céntimos. Por ese precio no merece la pena delinquir en las páginas de descargas gratuitas.
3.- Como ya te he comentado en alguna ocasión, hoy en día el que se infla de grasas trans en vacaciones es porque quiere. Cada vez hay más posibilidades de comer barato, rico y sano. Francamente, me gustan las porquerías como a la que más, pero mi estómago no es el mismo que a los veinte y al segundo día de alimentarme de pizza y hamburguesas ya me empieza a doler la tripa.
Una opción que nos gusta mucho a mi compañero de viaje y a mi es NIGIRI, en Fuencarral 91, un japonés que sirve en local y también reparte a domicilio. 
Seguramente una Geisha te tiraría a la cara este sushi sacado de la nevera, pero no está mal para un apaño. Lo puedes acompañar de una ensalada, una sopa de miso o unos noodles y ya estás lista para seguir de compras.
4.- Y es que si algo me gusta de Madrid es aprovechar para curiosear en esas tiendas que no tengo en Asturias; en las rebajas de Julio mi objetivo fue emplearme a fondo en la de la firma sueca "& OTHER STORIES" , presente en el Paseo de Gracia de Barcelona desde hace un par de años y en la capital desde las Navidades pasadas.
Sólo ver el local de la calle Hermosilla, 15, el antiguo Teatriz, ya merece la pena por el encanto de este edificio de los años veinte con techos altísimos y suelos de mosaico. El establecimiento ocupa novecientos metros cuadrados y ofrece ropa, calzado, bolsos, bisutería, lencería y cosmética. Pertenece al mismo grupo que "h&m" pero sus productos no tienen nada que ver; aunque son más caros también superan a los de la cadena en calidad y diseño.
Es posible que ir de compras en pareja sea una experiencia fantástica para algunas. No es mi caso, yo sólo consigo estresarme y salir con las manos vacías. Este sitio es más bien del tipo "Cari, dame la mañana libre y ya quedamos luego para tomar el vermut"; de esta manera me puedo probar todo lo que me de la gana y salir con un buen botín: una blusa negra de crepe, un LBD de esos que siempre vienen bien, un anillo y una barra de labios roja.
5.- Nunca me canso de ver las fotos de CHEMA MADOZ, y mira que le han salido imitadores que lejos de hacerle sombra ensalzan aún más su talento.
La última edición de Photoespaña reunía en la sala Alcalá 31 obra del fotógrafo de lo últimos seis años bajo el título LAS REGLAS DEL JUEGO.
Además tuve la suerte de coincidir con el propio artista cuando estaba visitando la exposición un Domingo por la mañana.
6.- La VINOTECA VIDES, en Libertad, 12 ha sido un descubrimiento reciente pero este local ya me ha ganado como clienta desde el primer día. Vides es un oasis de buen producto en el mar de postureo que rodea al mundo del vino en general y Chueca en particular.
Vicente Herrero David es un gran experto en vinos manchegos y el mejor embajador que puede tener La Mancha, para la que reclama el título de tierra del vino alegando que otras zonas pueden tener más presupuesto o más publicidad pero no más variedad y calidad. 
No obstante, en Vides se pueden encontrar más de cien referencias por copas de todas las denominaciones de España y también algunas internacionales. Mi recomendación: una copita de Mainetes y una ración de queso manchego con ocho años de curación, uno de los mejores que he probado nunca.
7.-Olvídate ya de los smoothies que eso está  muy visto. Ahora lo que mola son los POLOS ARTESANOS, como los que hacen en LOLO, Espíritu Santo, 16, el primer local de este tipo en Madrid.
Más naturales no pueden ser porque se elaboran diariamente con fruta fresca. Lo mejor son los sabores, mucho más arriesgados que el naranja o limón de toda la vida: albaricoque con manzanilla, pepino con violeta, piña y coco...
Yo me atreví con el de sandía, limón y trocitos de hoja de menta, a la izquierda en la foto, que a cuarenta grados que estábamos me supo a gloria bendita. Ya tengo ganas de volver para seguir probando, me voy a resarcir de todas las veces que mi madre me decía en la playa: "Te compro un helado, pero que no sea de hielo".
8.- Lo que más envidia me da de los madrileños es la oferta lúdica y cultural de la que disfrutan. En el Ateneo siempre hay algo interesante que hacer: cursos, ciclos de cine, conferencias, exposiciones o simplemente tomarse un café con amigos en su acogedor café.
El nombre completo de esta institución, fundada por un grupo de románticos liberales en 1835, es Ateneo Científico, Literario y Artístico de Madrid. Como curiosidad te contaré que su primer socio del género femenino fue nada menos que Emilia Pardo-Bazán y pronto la siguieron otras como mi admirada Carmen Burgos. Otros Ateneístas de pro fueron: Enrique Tierno Galván, Joaquín Rodrigo o Rosa Chacel.
Si viviese en Madrid me encantaría hacerme socia, como me queda un poco lejos me conformo con darme una vuelta por allí de vez en cuando o como mucho realizar una de las visitas guiadas que se organizan para recorrer su sede de la calle Prado 21.
9.- Gracias a Dios que hay locales como MACERA que vienen a liberarnos de la tiranía del Gin Tonic, que ya estoy un poco harta, parece que no existen más combinados. En este bar-coctelería los preparan muy bien pero también ofrecen muchas otras opciones.
La seña de identidad de este espacio (perdón por la manida palabra de marras) es que hace sus propios destilados artesanales a partir de licores comprados a granel y aromatizados con fruta natural y especias.
En Macera se puede tomar una copa, un café, una cena informal e incluso hacer un encargo para llevarse una botella a casa. Los puedes encontrar en la calle San  Mateo, 21
Yo conocí esta propuesta por una reseña en la revista Icon y me pasé por allí a verlo casi a la hora de cerrar por lo que todavía no he podido degustar ninguna de sus maceraciones. Pero no pasa nada, siempre hay que dejarse algo en el tintero, es la excusa perfecta para volver pronto a Madrid.

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