Uno de mis propósitos para 2014 a medias con mi hermana es enfrentarme a la "habitación del pánico" de casa de mis padres, que dicen que es fatal para el feng shui. Me refiero a ese cuarto donde se van amontonando cachivaches inservibles año tras año hasta que es imposible encontrar nada.
Me he propuesto poner orden y guardar sólo lo que vaya a utilizar. Pero el dilema es ¿qué hago con el resto de las cosas?
Ya sé que no necesito para nada mi primer walkman, pero cuando recuerdo los buenos ratos que he pasado escuchando mis cintas de Duncan Dhu me entra la vena nostálgica y me da pena tirarlo.Y lo mismo podría decir de una lista interminable de objetos que ya forman parte de la historia de la familia y de los que no me gustaría desacerme.
¿No sería genial reciclarlos para que tengan una segunda vida? Pues eso es exactamente lo que hace Javier Arcos Pitarque, un madrileño enamorado de los robots que aprovecha toda clase de componentes y aparatos antiguos para fabricar sus criaturas.
Cualquier material le sirve para crear sus peculiares androides: radios, maquinillas de afeitar, flexos, cámaras de fotos, latas de conservas...
De hecho, Pitarque anima a sus fans a que le envíen toda esa chatarra electrónica que les sobra para emplearla en su taller.
Conocí las obras de Pitarque gracias a esta fantástica librería que se llama Graphic Book y que os recomiendo que visitéis. Además de estos simpáticos robots podéis encontrar una gran variedad del libros de fotografía, diseño, ilustración, artes gráficas, cómic que también se pueden comprar a través de internet.
+info: GRAPHIC BOOKC/Libreros, 3
www.graphicbook.com
pitarquerobots.tumblr.com
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